La vida está llena de cosas y situaciones que disparan la ansiedad y el estrés, que nos alteran y nos descontrolan, y ese descontrol hace que las cosas parezcan más grandes de lo que son realmente, o que sea mucho más difícil encontrar buenas soluciones.
La terapia cognitivo-conductual es una forma de terapia que se ha demostrado efectiva para tratar la ansiedad. Esta terapia se enfoca en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos que contribuyen a la ansiedad.
Participar en actividades sociales gratificantes puede ayudarte a distraerte de la ansiedad y conectarte con los demás. Organiza encuentros con amigos, únete a grupos de interés o participa en actividades comunitarias para mantener una vida social activa y satisfactoria.
Regula el estrés: Considera hacer cambios para manejar mejor los factores estresantes con los que te enfrentas diariamente. Si existe un problema con el que debes lidiar es importante que intentes remediarlo o afrontarlo. Esto te permitirá aliviar la ansiedad y combatir los ataques.
FAIRMONT, Minnesota — Sentir de vez en cuando ansiedad es una parte normal de la vida, pero las personas con trastornos de ansiedad experimentan sentimientos frecuentes y excesivos de ansiedad, miedo, temor y pánico en situaciones cotidianas.
Sin embargo, otras veces, la respuesta de ansiedad se da de una forma poco adaptada y ajustada a la situación en la que se encuentra la persona, pues, aunque no existe una amenaza ni un peligro objetivo se anticipan pensamientos futuros y preocupaciones que no son reales y que en un noventa por ciento de los casos no van a suceder.
Algunas infusiones de hierbas, como la manzanilla o la lavanda, tienen propiedades relajantes y pueden ayudar a reducir la ansiedad. Explora diferentes opciones de tés relajantes y encuentra el que más te guste.
La ansiedad es una emoción que se presenta como una respuesta purely natural del cuerpo ante situaciones que consideramos potencialmente estresantes o peligrosas, ya que nos prepara para estar alerta y afrontar de mejor forma la situación que percibimos como una amenaza futura.
Atención plena o mindfulness: concéntrate en el presente para evitar que la mente divague hacia pensamientos ansiosos o de preocupación.
Consiste en enfocar la atención en el momento presente, sin juzgar los pensamientos o emociones que surjan. Puedes comenzar con solo unos minutos al día y gradualmente aumentar la duración de la práctica.
En momentos de ansiedad fuerte, puede ser útil contar con estrategias que te ayuden a calmarte rápidamente. Aquí te contamos algunas técnicas que puedes probar para reducir la ansiedad en menos de cinco minutos:
La naturaleza tiene un efecto calmante en nuestra mente y cuerpo. Participar en actividades al aire libre, como caminar por el parque o hacer senderismo, puede ayudarte a liberar la ansiedad y conectarte con la naturaleza.
Manejar un ataque de ansiedad no tiene por qué ser imposible. Siguiendo estos 10 consejos efectivos—como enfocarte en tu respiración, conectar con el presente y practicar mindfulness—puedes recuperar el Regulate y calmar tu mente en momentos de angustia.
Los ataques de ansiedad nocturnos pueden ser especialmente alarmantes, ya que interrumpen el sueño y provocan una sensación de angustia intensa. Para estos casos, puedes seguir como calmar la ansiedad algunos consejos prácticos: